domingo, 4 de abril de 2010

Siempre nos quedará Nemirovsky

Salamandra sigue explotando las viejas narraciones de la Nemirovsky con el éxito esperado, pues ya son una multitud los lectores adictos a las descripciones psicológicas y a la captación de matices de esta novelista tan singular. El caso Kurilov relata la infiltración de un terrorista en la vida familiar de su futura víctima, en este caso, un ministro de educación en la Rusia de 1903. A lo largo de las páginas de esta corta novela, quienes la aborden asistirán al proceso de humanización del terrorista, huérfano de padres proscritos por su activismo revolucionario, recogido por el partido en el exilio y educado por el Comité Directivo. Un ser que, según sus propias palabras, “pertenecía al Partido por nacimiento”.

La narración, redactada por una millonaria o ex-millonaria, asidua de Saint-Jean de Luz en verano y de Niza en invierno; está muy lejos de ofrecer informaciones sólidas capaces de satisfacer la curiosidad de los lectores apasionados hasta el morbo por las historias conspirativas. Recuerda ligeramente a Los demonios, de Dostoievsky, y a algunos cuentos de Leónidas Andreiev. Es, pues, fruto más de una educaclón literaria que de una observación veraz- algo que no pasaba en David, Golder, El baile, El maestro de almas, Ida Scoquin, o en otras novelas breves de Madamisela-; pero no por ello deberían dejar de leerla los espías de salón: uno, que ha leído recientemente dos trabajos a medio camino entre la novela y la biografía, (véase las entradas de Padura y Héctor Oliva) sobre la infiltración de Mercader en la familia de Trostky, se queda con una conjetura, una leve sospecha, puramente imaginativa y en absoluto demostrable, de que El caso Kurilov, leído en los años treinta por el agente Eitingon-Kotov, o por algún otro de los esbirros de Yagoda o de Beria, pudo haber inspirado la estrategia de infiltración en el homicidio que ejecutó Mercader.

Tal suposición proporcionaría un buen tema para otro relato de ficción. Desgraciadamente, como casi siempre, la realidad supera en perversión a la inocente literatura.


Irene NEMIROVSKY: El caso Kurilov (T.O. : L’ Affaire Courilof, Traducción: José Antonio Soriano Marco), Barcelona, Salamandra, (1933) 2010, ISBN: 978- 84- 98938- 273- 0, 155 pág.

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